sábado, 30 de enero de 2010

Sólo te pido con ansia que la vida te teja a mis sombras


Moriste hace dos días...siento que han pasado dos semanas y he pensado, dicho y llorado tantas cosas. Me duele cada parte del cuerpo, la cabeza la siento pesada y agotada, los ojos los tengo hinchados y rojos. No paro de suspirar y de llorar.
Después de meses de esperar, después de todo ese miedo, confusión y tristeza, lo peor ya pasó. Por fin puedo sacar de mí todo lo que he sentido y mantenido guardado, por fin puedo vivirlo, por fin es real. Por fin lo puedo exhalar con amor.
Estás en un lugar mucho más tranquilo, te fuiste sereno, dejando todo ordenado, despedido, con tu esposa y tus hijos a un lado, con tus nietas amándote y agradeciéndote cada momento. Te fuiste a vivir algo nuevo, a caminar por alguna playa o a algún bosque, a ver flores y jardines a algún otro lugar.
Me quedo con la mano en mi corazón, sintiéndote y acompañándote en tu partida. Te amo tanto avito querido

lunes, 25 de enero de 2010

Fear

Estaba sentada en una banquita cerca de mi casa y pasaron caminando frente a mí dos mujeres...una de ellas estaba diciendo algo como "estoy harta de sentir ese miedo..." y por alguna razón la palabra "miedo" quedó en mi cabeza.
Horas después, al no saber por qué seguía retumbando el tema en mi mente, me dediqué un rato a pensar sobre la palabra que había escuchado.
El año pasado en clase de Psicopatología estudiamos que el miedo es un mecanismo de alarma y protección imprescindible del ser humano caracterizado como una perturbación angustiosa del estado de ánimo causada por un riesgo real o imaginario. Éste ha estado presente en mi vida desde hace unos meses (varios). Por una situación u otra me ha acompañado, y además las personas con las que he estado amorosamente han sido personas llenas de miedos (sí sí, sé que es una característica que me llama la atención).
Hay ciertas maneras en que los humanos reaccionamos hacia el miedo: ataque, huida, paralización o sumisión. La única alternativa que quiero en mi vida en este momento es ataque (me refiero a aceptar las situaciones y encontrar la manera de vivirlas), pero no tengo ni un poco de ganas de huir, paralizarme o someterme, y tampoco estoy dispuesta a estar con alguien que tenga esas conductas y que le tenga miedo a los cambios, a tomar decisiones, a estar sola, a sentir, a hablar, a aceptar lo que hay, a aceptarse, a explorar, a crecer. No más. No puedo fijarme más en gente que actúe así porque entonces siento que me estanco y a veces me voy hacia esa corriente y sé que no es lo mejor para mí.
Ahora necesito salir y explorar, no detenerme a tener miedo y dejar de vivir lo que se me presenta.
Y no puedo acabar de escribir sobre esto sin una de las canciones más inteligentes que he escuchado en estos meses:

martes, 19 de enero de 2010

Walk away from something when it’s dead

Golpe en el pecho, falta de aire, temblar, decepción, enojo...sólo me queda bailar y cantar...