lunes, 22 de febrero de 2010

In the arms of an angel

Hace poco más de un año murió la mamá de mi ex. Pasamos todo el día velándola y nos quedamos a dormir ahí. Mi ex y yo pusimos dos sillones frente a frente en el cuartito que tienen los cuartos donde se vela a las personas, nos acostamos y nos tapamos con algunas mantas y chamarras...recuerdo haber escuchado llantos toda la noche. Me desperté muchas veces, pero recuerdo el sueño que tuve esa noche. Yazmín había muerto, pero revivía, y luego volvía a morir; lo más bonito del sueño fue que nos daba la oportunidad de decirle adiós, y de entender que en verdad había muerto y que ella estaba bien. Meses después volví a soñar con ella. Estábamos en su casa, mi ex y yo en su cuarto y Yaz bajaba corriendo las escaleras, sonreía como siempre lo hacía, y nos bromeaba por algo, después desaparecía. Perderla me dolió en el corazón, fue mi mamá, viví en su casa, era parte de su familia, y su muerte fue tan inesperada que tanto yo como los demás nos tardamos un tiempo en aceptar que era real lo que estaba pasando. Fue la segunda muerte que viví (la primera de mi tío Denis cuando yo era muy pequeña, y realmente no me acuerdo), pero cada lágrima que lloraba por la muerte de Yaz, la estaba llorando también por Denis.
Durante los meses pasados mi familia y yo estuvimos esperando la muerte de mi abuelo. Murió hace un mes y no estuve en su velorio, ni he estado con mi familia viviendo la pérdida, lo cual han hecho que el concepto de muerte se modifique dentro de mí. He soñado dos veces con él. Los dos sueños han sido en su casa de Valle, casa que él y mi abuela amaban y que disfrutaban cada fin de semana. En los dos sueños han estado mi abuela y mi abuelo aún vivo. Mi abuelo estaba enfermo, pero se veía tranquilo, en algunos momentos contento; mi abuela se veía triste, pero bien. Mi abuelo moría y yo estaba muy preocupada por mi abuela, quería abrazarla, pero no podía porque sabía que territorialmente no estaba en el mismo lugar que ella. En el sueño de ayer yo conocía a una chica de quien me enamoraba y le pedía que estuviera cerca de mi abuela. De cierta manera han sido sueños de aceptación, donde desde un principio yo sabía que él moriría, pero que aún así dolía. Me desperté llorando. Hoy vi el nombre "Avi" guardado en mi celular y se me cortó la respiración. Siento que eso es más o menos lo que me pasará cuando regrese a México, viviré la pérdida desde otro punto. Iré al DF y mi abuelo ya no estará es su estudio viendo al Barça, iré a Valle y mi abuelo ya no estará leyendo el periódico en la terraza, hablaré a su casa y ya no me contestará el "chismoso", no escucharé más sus chistes en las comidas de los martes. Todo eso que en este momento no tengo y por lo tanto no me hace sentir la pérdida por completo.
Cuando tenía 12 años mi abuelo cumplió 75 años, mi hermana 15 años, y mis abuelos cumplieron 50 años de casados, así que nos vinimos lo cuatro a España a celebrar. Estuvimos en Madrid en el departamento de una amiga de la familia, luego fuimos a Barcelona, Montserrat, Vilafranca del Penedès, etc. La semana pasada fui a recorrer la calle y el barrio donde está el departamento donde nos quedamos en Madrid, y mi abuelo estuvo presente durante todo mi recorrido. Me llegaron tantos recuerdos y flashbacks, durante un momento me empecé a reír de nervios y terminé llorando. Ya entiendo qué hago en Madrid. Ya entiendo que este es mi lugar ahorita y que aquí es donde quiero estar. Te pienso mucho Avito, espero que estés viendo muchos animalitos y plantas en tu camino.

6 comentarios:

bau dijo...

corazoncita.......

Nathalie dijo...

I know

Unknown dijo...

Pelusita,cada dia me sorprendes mas
iouph1

Nathalie dijo...

pa, gracias...eso se los debo a ustedes :) te amo pa

Cuca dijo...

Dud-e, no manches, hace un buen que no leía tu blog. Me encanta leerlo. Qué lástima que sean entradas tan apagadoras y temas tan difíciles pero siempre es bueno sacar las cosas de cualquier manera productiva. :) Te adoro, dude.

Nathalie dijo...

y yo te adoro a ti cookie...besos :)