sábado, 17 de julio de 2010

No hay otro mejor lugar para estar solo


Hoy fue mi último día en Madrid...tuve que escapar al Jardín Botánico para poder escuchar el sonido de la naturaleza y tranquilizarme un poco. Vi una exposición de Jem Southam, un fotógrafo que toma fotos a lugares en diferentes momentos del año o en diferentes años. Una vez más, todo me habla del cambio. Dos horas de llorar y llorar (acompañada de un gatito negro) sintiendo un profundo vacío en mi cuerpo y una impotencia gigante. No puedo creer que ya acabó, no puedo creer que ya pasó un año y que ya es momento de regresar. No quiero. Me enamoré de esta ciudad, de sus ruidos, de su gente, de su ritmo, de sus lugares... Agradezco poder haber tenido la oportunidad de estar aquí y de conocer y vivir cada día, gracias Madrid.
Estoy haciendo una lista de mis cosas favoritas de esta ciudad...ya la podré aquí en unos días.

1 comentario:

Aleema dijo...

Lo único que sí sabemos es que todo eventualmente cambia y termina ... ¿cómo volverse experta en eso?
te amo corazón