sábado, 26 de junio de 2010

Suspended in Gaffa


Hace tres semanas vino de visita a Madrid mi hermano. Un chico noruego cuatro años mayor que yo que vivió casi un año con mi madre, con mi hermana y conmigo en Toluca cuando yo tenía 13 años. Después de vivir con nosotras se regresó a Noruega a donde mi hermana y yo lo fuimos a visitar un verano. Otro verano nos vimos en Paris, otro verano fue a visitarme a Perugia (donde viví un mes "estudiando" italiano), otro verano fue a visitarnos a México. La última ves que lo vi fue hace 4 años; fue a recogerme a Roma (ahora vive en Italia) y me llevó a conocer su vida italiana...un viñedo en la Toscana donde se encarga de administrar y exportar Chianti (el vino que producen). Después de eso pasamos 4 años prácticamente sin hablar, él se metió demasiado en su trabajo y tanto mi mamá, como mi hermana y yo nos dedicamos cada una a lo suyo. Hace un mes fue su cumpleaños y le escribí diciéndole que estaba viviendo en Madrid y que si tenía ganas de verme me avisara; al día siguiente me escribió diciéndome que si quería comer con él, que me podía venir a ver unos días, feliz le dije que sí y que mi hermana también estaba aquí.
Tocó a mi puerta y lo vi desde el balcón, se me apretó el corazón. Bajé por él y nos fuimos a tomar un café al bar de la esquina. Hicieron falta 5 minutos para que nos diéramos un abrazo apretado y empezáramos a platicarnos todo lo que ha pasado en nuestras vidas. Fue como si no nos hubiéramos dejado de ver. Pasamos 3 días juntos y pude enseñarle mi vida aquí, pude volver a tenerlo cerca y decirle que lo había extrañado. Una vez más, pude sentir lo mucho que él es parte de mi vida y de mi familia.

1 comentario:

Aleema dijo...

Que bueno que le escribiste y que él respondió al llamado de su corazón y fue a Madrid.
Es bueno tenerlos juntos una vez más.